Ya sea en hogares, colegios, oficinas, fábricas o centros de ocio, las personas pasamos cerca del 90% en el interior de los edificios. Por ello es de vital importancia asegurar un ambiente interior sano y confortable.
El aislamiento térmico garantiza el confort al tiempo que cumple con las exigencias de ahorro de los nuevos edificios de consumo de energía casi nulo o reduce drásticamente la demanda de energía de los edificios existentes. Y dentro de los diferentes aislamientos térmicos, el poliuretano proyectado, gracias a sus altas prestaciones térmicas y al efecto de sellado que produce, es el material idóneo para asegurar un ambiente confortable con el mínimo consumo de energía.
A diferencia de otros materiales de construcción, el poliuretano proyectado de celda cerrada no proporciona un caldo de cultivo ni alimento al moho, las bacterias o los insectos, ni puede alojar esporas.
Transpiración del cerramiento Para lograr un edificio de consumo de energía casi nulo es necesario contar con envolventes estancas a las infiltraciones de aire, por lo que los sistemas de ventilación natural o mecánica se vuelven indispensables para mantener un ambiente interior confortable, sano y con un nivel de humedad adecuado.